289 Adiós con eterna gratitud

Jon: Querida Joaquina, hoy es nuestra última conversación. De todas las cosas por las que te estoy agradecido, la que más es que fuiste la persona que me ayudaste a verme. Me ayudaste a definir quién soy. Tuviste paciencia para que yo diera rumbo a mi vida. Has sido mi maestra, mi compañera… he admirado tu entrega, tu lucha contra los miedos, tu integridad hasta el último suspiro, tu saborear la vida aunque no fuera la tuya, tu amor por las personas. Quizá ese hay asido mi gran cambio. Tú me hiciste ver al ser humano de otra manera, con otros ojos, con la mirada del amor.

Querida Joaquina, aquí me despido para que puedas descansar en paz, y yo pueda descansar en paz. Con eterna gratitud te libero. Te he retenido en estas páginas durante 7 años y es ya el momento de que descanses. Tienes tu camino que hacer igual que yo tengo el mío. He necesitado todos estos años para darme cuenta de que muchas de tus enseñanzas viven en mí y es ahora el momento de compartirlas con el mundo. Es el tiempo que he necesitado. Hoy con tu bendición y la de mi padre, y el acompañamiento de Mariola, estoy preparado para lo nuevo. Estoy preparado para la vida. Gracias.

Joaquina: Gracias por dejarme partir. El discípulo hoy es el maestro. Cuando sea el tiempo, solo cuando sea el tiempo, nos volveremos a encontrar.

Y aquí, querido lector, pongo punto final a estas conversaciones con Joaquina. Han sido casi 7 años y casi 300 entradas. Están todas recogidas en los libros “conversaciones” disponibles en Amazon. Si quieres seguir mis escritos, ahora en solitario, estaré a tu disposición en www.jonelejabeitia.com “Desde la caja” Gracias.

288 Para los nacidos en verano

Personas nacidas desde el 21 de junio al 21 de agosto.

Joaquina: Todas las personas que están viviendo el verano están en la parte de luz del proceso, y todas las que viven el invierno, lo hacen  desde la sombra del proceso.

El verano es luz, por lo que una persona que nace en verano necesita claridad de sus propósitos de vida, si no la tiene es que tiene una dificultad. La llegada de la luz es quitar unas puertas de agitación, y empezar la tranquilidad.

La sombra es la superación y la luz la manifestación. La energía del verano es masculina, de luz, y por lo tanto de compromiso y trabajo.

La naturaleza nos posiciona un plan de desarrollo único. El clima nos enseña a trabajar con nosotros mismos, y lo que hacemos es lo contrario de lo que nos enseña. El entorno es un aviso del trabajo que debemos de hacer, y lo entendemos como una agresión. Por ejemplo, el invierno nos dice que no tenemos, lo que quiere decir es que debemos buscar dentro de nosotros  lo mejor que tenemos, nuestro valor, para utilizarlo y avanzar, y no sentirnos carentes. Y lo que hacen las personas del invierno es sentirse  carentes y esperar a que los demás les den. Esta es la primera contradicción que vivimos los seres humanos.

Si llega el verano con su luz es que tenemos la conciencia para poner nuestra experiencia vital y ver lo que tenemos, lo que nos falta y todo lo que podemos alcanzar.

Con referencia a los climas en verano hemos entrado en el tiempo caliente, y éste exige quitar cosas, y no es ropa. Es quitar las trabas que hemos puesto por el frío. La luz nos hace salir, clarificarnos, y exponernos a lo que somos.

El verano nos conecta con dejar cosas.

Jon: ¿Para qué se dejan las cosas?

Joaquina: Para aproximarnos profundamente al pensamiento, a la mirada y ver con qué nos tenemos que comprometer y qué nuevos campos tenemos que abrir. Todo se detiene para decidir qué tenemos que hacer. 

Jon: ¿Qué es lo que decidimos?

Joaquina: Quitarnos la cabeza para no saber que es lo que vamos a hacer. Al entrar el verano lo que necesitamos primero es gestionar compromisos: cómo vamos a entrar en esos compromisos. Y lo segundo, los símbolos del verano.

El primer compromiso es compartir aquello que somos y tenemos. Por ejemplo, uno de los símbolos  cuando llega el verano es que  lo que necesito es quitarme la ropa, esto quiere decir que nos debemos quitar de todas las cosas superfluas que no necesitamos. La llegada del verano nos compromete principalmente con eliminar todos los trajes de falsedad que tenemos puestos. Los trajes que ha utilizado la primavera, para poder subsistir ahora, cuando nos planteamos entrar en el verano, tenemos que darnos cuenta, por un lado, que vamos a entrar en los compromisos, y por otro, cómo vamos a entrar en esos compromisos. En los compromisos debemos entrar con una cosa super clara, que es que debemos quitarnos todos los trajes que no nos han servido para nada.

Jon: Entonces, el invierno, como no tenemos nada, es para mirarnos dentro. En el verano, como lo tenemos todo, la mirada es para quitar todo lo que nos sobra.

Ejercicio:

A partir del día 21 (hoguera de San Juan y día más largo y claro) quitar todo lo superfluo que no queremos y que no nos sirve en nuestra vida, y nos comprometemos con ello, para saber qué es lo que queremos. Esto nos da claridad en lo que queremos tener. La toma de conciencia aligera.

Cuando llega esta etapa sentimos que hemos acabado un curso, y que empezamos otro, y la claridad de lo que ha quedado de este curso, es muy importante. ¿Qué valor sientes que llevas dentro, y te ha acompañado durante todo el año permanentemente?

El hombre en el verano es capaz de sentir a los otros, y nos enseña que no necesitamos tocar al otro para comprender que está. Lo mismo que el invierno necesita muchísimo encontrar un espacio, que la primavera necesita moverse, el verano lo que necesita es que el propósito de la relación. Que vaya mucho más allá de la falsedad. Cada vez que se hace una relación desde el verano, es una relación sólida, es una relación de compromiso. El hombre necesita comprometerse  con sus sentimientos y con lo que ve.

El verano nos abre la puerta profunda a esa mirada que va más allá de nuestros propios deseos. Los ideales son imprescindibles a la hora de relacionarnos con otra persona.

Ejercicio:

Ver cual es el ideal por el que queremos estar comprometidos.

Jon: ¿Cuál es el tuyo?

Joaquina: Mi ideal de la vida es la creencia en que existe una trascendencia en todas las cosas. Por ello veo a  las personas en estado de trascendencia, de que quieren crecer, aprender, igual no es verdad, pero yo las veo así.

Todas las personas tienen un punto de ideal que les hace avanzar.

En verano es imprescindible, para no caer en cualquier tipo de perdida de conciencia, mirar el ideal.

287 Apuntes para el verano

Hace pocos días, el sol alcanzó su mayor elevación sobre el horizonte y, describiendo el arco más largo proporcionó el día más largo del año. El solsticio de verano. Venerado por diferentes civilizaciones a lo largo de los tiempos. Curiosamente es cuando la Tierra está más distante del Sol.

Joaquina: Uno de los problemas más importantes del verano es la dificultad para acceder a los conocimientos. Cuando llegan los calores queremos descansar. Pensamos que el verano es para alejarse de las responsabilidades, sin embargo, es tiempo de reflexión de lo aprendido en invierno y en primavera, para tomar la decisión de lo que vamos a hacer el año siguiente. Cuando Cáncer está enfermo cree que lo más importante es pasárselo bien, sin embargo, el verano tiene como fin la meditación y la reflexión.

Cáncer y Leo son nuestros maestros de aprendizaje de uno mismo y de los demás, respectivamente.

Jon: ¿Qué debemos aprender?

Joaquina:

21 de junio: Reflexión sobre lo que ha aprendido la persona

24 de junio: Quema del aprendizaje no válido (tirar lo que no nos sirve)

21-22 de julio: Investigación sobre qué queremos aprender de los demás. En Leo surge la motivación de aprender, la necesidad de compartir ideas de otros.

22 de agosto: Aparece Virgo, el gran discutidor. Toma lo que aprendió Cáncer de sí mismo, lo que ha decidido aprender del otro Leo y empieza a discutir la experimentación. Virgo es la decisión.

21 de septiembre: Decisión de las experiencias válidas y quema de lo que no vale.

En verano surge la gran energía masculina, la energía Yang. El regente del verano es el padre, por ello adquiere especial importancia el saber, la inteligencia.

Jon: Entonces, cuando de niños suspendíamos en junio, ¿sentíamos que fallamos a nuestro padre?. Por ejemplo, cuando un niño suspende en junio siente que ha fallado a su padre.

Joaquina: Cáncer y Leo necesitan extraordinaria relación con el padre. Así, el abandono del padre para Leo es dolorosísimo. Virgo, por otro lado, necesita a la madre y al padre. Cáncer tiene la capacidad de aprender; Leo aprende de los demás y comparte ese aprendizaje; Virgo experimenta, decide experiencias válidas y vive ideales propios.

Jon: Y eso se traduce en julio, agosto y septiembre respectivamente. ¿Qué necesidades tiene cada signo?

Joaquina: Cáncer mirarse dentro, Leo escuchar, y Virgo comunicarse.

Jon: ¿Podrías resumir específicamente qué debemos hacer en verano?

Joaquina: Desde el 21 de junio, en Cáncer:

  • Entrar en el trabajo con una ceremonia.
  • Revisar lo aprendido y la confianza que tenemos en nosotros mismos ante situaciones intelectuales.
  • Comprobar la moralidad en pareja.
  • Observar si actuamos de manera lunática con respecto a la moralidad. Por ejemplo, creernos los más puros o los más impuros dependiendo del momento.
  • Analizar nuestra necesidad de ser los reyes en nuestro trabajo, de ser atractivos y admirados.

En Leo:

  • Realizar cosas sin creer que lo sabemos todo.
  • Acometer una responsabilidad cada día en el trabajo, comprobando la preocupación que nos supone.
  • Comprobar que nuestras obligaciones en casa y en la pareja nos resultan intangibles.

Jon: Cambiando un poco de tema y sin salirnos del verano, tú siempre pones mucho énfasis en la alimentación. Creo que en verano tendemos a dejarnos ir con la comida. ¿Cómo deberíamos comer?

Joaquina:  El verano se empieza con un ayuno: Es aconsejable sólo una comida. Sin cenas. Por ejemplo: lunes, miércoles y viernes: ensalada + hidrato. Martes, jueves y sábado: ensalada + proteína. Nunca: melón ni sandía. Es el tiempo de las vitaminas y los minerales.

Jon: ¿Y por signos?

Joaquina:

Cáncer:

  • Necesita alimentos que pasen por poco fuego. Las comidas preparadas le parecen lo peor.
    • Distribución de las comidas
      • Desayuno: fruta
      • Comida: ensalada + hidrato
      • Cena: verdura cocida, queso de cabra, pescado azul (sardina, bocarte)
    • La conciencia se anula con la comida insana. Cuando cáncer no quiere aprender, come peor.
    • Cáncer se niega a entrar en la comida sana porque le parece aburrido y obligado
    • Lo dramático y estricto cáncer lo vive como un calvario. Prefiere enfermar a vivir una vida ordenada. “Tengo esfuerzos y, encima, no puedo comer lo que me da la gana”.
    • Un día a la semana: chocolate, helado
    • Cuando come mal, cáncer tiende a oler mal y a tener problemas de estómago
    • Tiene que cuidar el sistema nervioso. Es muy agresivo externamente
    • Es hipocondríaco
    • Tiene que aprender a soltar lo que aprende, porque o cree que no sabe nada o que lo sabe todo.

Leo

  • Tiene que suprimir el alcohol, los mariscos, los fritos, las fabadas…
  • Rige el sistema circulatorio, el sistema vascular, la higiene y saludo del corazón
  • Para leo es muy importante la espalda
  • La capacidad de crecimiento de un niño está en leo

Virgo

  • Rige el desarrollo intelectual
  • Si de 8 a 10 años no hemos sido capaces de asimilar el aprendizaje interno y externo, llegará el bloqueo
  • Problemas de ganglios en el cuello, en la cabeza, mareos, indican que virgo está enfermo.
  • Todos los problemas de cuello indican problemas de intelectualidad.
  • Los ganglios linfáticos inflamados son síntoma de la experiencia no constatada de virgo, de no querer obedecer a la responsabilidad.
  • La timidez convierte a virgo dependiente de la oscuridad, de no salir.

286 Mitos del liderazgo (II)

Joaquina: Hay otro mito interesante que lo agrandan las personas que piensan que el liderazgo viene como algo místico.

Jon: Interesante, así evitan trabajar para ser líder.

Joaquina: Terminas siendo muy obsesivo con cosas que están en la tierra y  te molestan. El trabajo diario es la ofrenda a Dios que nos toca hacer con nuestra fuerza, potencial, capacidad humada. El mito del “Liderazgo es algo mágico o místico” se gana pensando que el líder se gana su liderazgo cada día de la semana.

Jon: Una creencia generalizada es que el poder corrompe, y es una de las razones por las que las personas no quieren liderar.

Joaquina: La mayoría de nosotros tenemos ese convencimiento y eso hace que muchos de nosotros no estemos empleando el poder porque vemos algo maligno, al igual que el poder nos quita el liderazgo personal de vivir nuestras personas. Este mito está relacionado con no querer revisar nuestra integridad. Realmente seríamos conscientes de que tenemos un problema interno de integridad que podría corrompernos.

Jon: El mito de “El poder corrompe” se traba pensando que eso depende de los valores e integridad del líder.

Joaquina: Luego está el mito del super héroe: No soporta fallar, no dar la talla, no ser perfecto, tener errores. No soporta nada que no le permita ser el super héroe. Si se permitiera un momento de imperfección el salto cualitativo sería inmenso, y crecería mucho más su liderazgo. Llega un momento que el nivel de exigencia es tan alto que pierdes el contacto con tu realidad humana y con ello aceptar los errores. Lo planteas como un ejercicio de exigencia moral. Vives con el peso de que eres capaz de todo, y no te permites la debilidad.

Jon: Pero, si la equivocación no te la llevas a la realidad no aprendes de ella.

Joaquina: Realmente donde pones la fuerza es donde está el problema, aunque también está la solución. La ansiedad es haber convertido el miedo en emoción secundaria. Es el miedo a equivocarte pero si están en emoción primaria donde el miedo te hace ser prudente y no tienes ansiedad. Si tú no te afrontas a tu miedo tranquilamente, no como débil, si no como persona que necesita aprender algo. El mito del super héroe se destruye entendiendo que el líder es un ser completo y perfecto en todos los aspectos. Los líderes son cualquier cosa menos perfectos

Jon: ¿Se puede tener varios?

Joaquina: El mito es la herramienta que tienes para no hacer algo, pero puedes tener varios. Empieza a trabajar con el que más conectes. Plantéate que el liderazgo es la mente. Tenemos 5 áreas importantes: Cuerpo: lo que hace es plantearse retos operativos y tácticos. Emoción: se plantea cómo pasárselo bien. Razón: que puede aprender o no. Pero el líder es cuando toma la decisión de actuar sobre lo que él es. Ese es el líder real.

Jon: Se podría decir que el líder se hace en cada instante que decidimos afrontar su realidad.

Joaquina: Por eso es tan importante afrontar el liderazgo para saber dónde perdemos la fuerza. El liderazgo es toma de decisión para emplear tu potencial. Es ser útil en la vida.

285 Mitos de liderazgo (I)

Es domingo de votación y subimos temprano por la calle General Martínez Campos. Observamos que la mayoría de las personas que suben con nosotros son mayores. Me pregunto si es por el barrio, por la hora temprana, es domingo, o que en los jóvenes va habiendo una pérdida de interés en quién va a liderar el país

Jon: En este período electoral en el que vivimos quizá se nos olvida un poco que los políticos son líderes, más allá de gestores. En alguna ocasión te he oído hablar de los mitos a los que se agarran los líderes ¿Cuáles son?

Joaquina: El primero es el líder unido al cargo.

Jon: Sí, ese pega muy bien con muchos políticos.

Joaquina: Ser líder es la influencia que tienes, teniendo cargo o no. Es decir, si no soy líder es porque no tengo ningún cargo. Si no tenemos en cuenta lo que decimos nuestro liderazgo no es positivo y, al contrario. Pero cada cosa que hacemos o decimos tiene influencia realmente. Por ejemplo: liderazgo de Simeone. Está movilizando a las personas y nos está enseñando que lo importante es el equipo y que amando a las personas se las puede movilizar. Hay muchos niños que están recibiendo el mensaje de que, aunque no seas bueno, si me cuidan y funciono en el equipo, puedo llegar a ser mejor.

Jon: La esencia del mito de “La posición” es que el liderazgo solo se da con una posición o título. Sin embargo, la verdadera medida del liderazgo es la influencia.

Joaquina: El liderazgo transformacional se hace en el día: empieza el día con objetivos, si lo hicieras estarías conformando el líder táctico. Cuando sales de tu casa empiezas a relacionarte con los demás. Si generas empatía estás siendo líder relacional. A media mañana tendrías que plantearte el propósito de tu vida y analizar el porqué de las cosas. Eso te haría un líder estratégico.  A media tarde tendrías que plantearte qué utilidad está teniendo tu día. Si no está siendo útil cambia algo para que lo sea. ¿Está teniendo utilidad para alguien mi vida hoy? Y cuando acaba la noche te preguntas y te dices ¿cómo integrar este día para que yo crezca mucho más? Y ya empezarías a ser el gurú de tu existencia.

Jon: Entonces el trabajo diario que debemos hacer para liderar nuestra vida es: Objetivos – relaciones – el porqué de las cosas  – el para qué. ¿Eso rompería el mito de “cuando llegue a la cima seré líder?

Joaquina: Plantéate retos que puedas conseguir, los que más fácil sean. Mira a un líder que tengas como modelo y compórtate como esa persona, aunque aún no lo seas. Incorpora cosas que te van a ayudar a mejorar.

Jon: Moraleja, si quiero ser un líder exitoso, debo aprender a dirigir antes de tener una posición de liderazgo.

Joaquina: El siguiente es el mito de la influencia. Casi todos pensamos que cuando estamos en la cima, tenemos influencia. La influencia no se produce porque eres líder. Es al revés, cuando cuides tu influencia serás líder. La influencia tiene la misma fuerza arriba que abajo, por tanto los errores también influyen cuando los hacen los que están abajo y, con el pensamiento de que el liderazgo sólo se ejerce cuando estás arriba, no cuidas a las personas. En este caso puedes ser líder por valor, no por posición, y debes dejar de ser tirano y exigir a los de arriba lo que tú no haces. El trabajo es respetar pensando que todo lo que yo hago y yo digo es influyente. Dar la importancia correcta a tu capacidad de influencia y movilización.

Jon: Vale, lo resumo como: Una posición no hace al líder; es el líder el que hace la posición. Así acabamos con el mito de “Si estuviera en la cima, la gente me seguiría”

Joaquina: El siguiente mito es la inexperiencia: “como yo todavía no sé de esto todo lo que tendría que saber, y no soy  muy experto…” Uno es líder cuando tiene un compromiso para serlo de lo que sabe, independientemente de lo que puedas llegar a aprender. Lo más importante es que cuando aceptas el liderazgo, todo el sistema está a tu favor e impide que te equivoques. Es una aceptación del liderazgo para transformar una parte de la sociedad. Pones el sistema al servicio, y no te preocupes, tu cerebro te va a dar la información. Tu intuición ágil, tu cuerpo va a responder…

Jon: Es poner un peso grande de confianza en lo que hay dentro del cerebro y de que va a salir cuando lo necesite.

Joaquina: Si piensas que hay un limitador, el limitador crece y te anula. Cuando piensas así es porque te estás quitando el valor que tienes, anulándolo y poniendo la etiqueta de que no eres líder.

Jon: El líder no nace, si no que se hace.

Joaquina: El mito está para que tu vida no sea útil, para dominar el compromiso, el deseo y el reto. Así que mírate como un gran hombre que puedes cubrir con tesón la gran persona que quieres llegar a ser. Pon tu valor al servicio y verás como la pequeña debilidad desaparece.

Jon: Para romper el mito de “Cuando llegue a la cima tendré el control, debo pensar que existen líderes en todos los niveles.

Joaquina: Este último es muy parecido al siguiente: “Cuando llegue a la cima no tendré límites” Se corrige fácil: La vida siempre tiene límites, no importa qué trabajo o posición tengas, siempre habrá un límite.

Jon: Antes he soltado lo de que el líder se hace, y no nace. ¿Es otro mito?

Joaquina: El mito a destruir es el contrario, el pensamiento de que el líder nace, y no se hace. Es el mito del Gran Hombre. Los líderes se van haciendo a sí mismos: asumen el reto de conocerse mejor a sí mismos, de aprovechar sus fortalezas y pulir con tesón sus puntos débiles. ¿Cuántas veces te comparas con otros líderes? Es decir, ¿cuánta energía pierdes analizando un carisma que no es el tuyo?

Jon: He de reconocer que sí, a veces no lo puedo evitar.

Joaquina: ¿Qué pasaría si utilizaras tu carisma sin preocuparte por otros líderes con un carisma diferente? ¿Qué te hace estar mirando el carisma de otro creyendo que tú no lo tienes? El mito 7 es el del carisma: “El líder debe ser una persona carismática” Lo cierto es que no existe una personalidad líder. Creo que el siguiente te viene al pelo ¿Para qué quieres pensar que eres la persona que lo sabe todo?

Jon: ¿Yo?

Joaquina: Aunque pongas una actitud humilde ¿Para qué utilizas el querer saberlo todo?

Jon: Para demostrar que sé algo.

Joaquina: ¿Qué afán tienes en eso?

Jon: Tengo afán de influenciar y de cambiar la sociedad.

Joaquina: Un líder transformacional sólo sabe que no sabe nada, que nada viene de él que todo le viene dado, que haga lo que haga es coger cosas que están en otro sitio y lo único que hace es combinarlas. Ser líder transformacional es saber que no puedes saber nada.

Jon: ¿Qué debo hacer para creerme eso?

Joaquina: No exigirte tanto. Quizás te exiges saber para poder dilatar todo en el tiempo y al final no hacer nada. ¿Qué persona es la que todo lo que dice es originalmente de ella o de él y  no ha tomado nada de nadie? Busca a esa persona y preséntamela. Nadie sabe todo. Todos venimos de cosas previas. Todos estamos naciendo de preguntas o respuestas previas. Entonces te das cuenta de que nadie puede saber todo.

Jon: EL mito del sabelotodo: “El líder tiene todas las respuestas” se cura sabiendo que solo Dios tiene todas las respuestas.

Joaquina: Luego está el mito del eterno líder. Independientemente de que quieras utilizar un término de humildad, dentro de ti piensas que nadie te puede quitar el liderazgo. Esto te paraliza, no tanto en el aprendizaje, que quieres aprender, como en la parte de cómo proyectas el aprendizaje fuera de ti, que es ahí donde lo proyectas como si tu liderazgo fuera indiscutible. El camino del líder es continuo. Nunca somos líderes permanentes, no permanecemos siempre. En unos lugares aparece el liderazgo, en otros desaparece, y en otros llegas y destacas. Sin embargo, cuando es oportuno quedas como un recuerdo de líder y vas siendo sustituido por otro. Si pensaras 5 minutos que tu liderazgo lo tiene otro y te liberaras, y a partir de ahí siguieras el liderazgo de otro, sería perfecto.

Jon: El mito de “Una vez líder, siempre líder” se trabaja sabiendo que a cada líder le llega su tiempo de retirarse.

284 Maestro – Alumno

Joaquina: No hay nadie más dañino que aquel que ha sufrido con la inteligencia, porque lo que cree es que Dios se la quitó. De igual forma, las relaciones más duras entre hermanos suceden cuando uno es inteligente y el otro no, o cuando uno lo parece y el otro no. Desgraciadamente los padres suelen apoyar al que es menos inteligente y la destrucción está servida.

Jon: Entonces, los primeros detractores son los padres. O porque han considerado que tu cualidad no era buena y la han destruido, o porque han pensado que tenías que estar en un sitio diferente a donde estabas. Cómo te comparan con tus hermanos y qué pasa con tus hermanos.

Joaquina: Y te das cuenta de que esa estructura la estás trayendo a ti y la están consolidando. “Es que realmente yo no valgo para esto”. Es muy difícil para una mente inmadura, cuando una madre o un padre te dicen que para lo que vale es para fregar coches, no acabes fregando coches. Ocurre así porque tu mente vaga y perezosa acaba escuchando eso y acaba recreándose en ello.

Jon: Y ¿qué hacer al respecto?

Joaquina: El trabajo es: independientemente de lo que ha ocurrido en mi vida, que casi seguro no ha sido positivo, voy a ver la línea de conocimiento a la que yo puedo acceder. Voy a ver qué tipo de lecturas he hecho, qué tipo de amigos he tenido, cuál es mi estructura familiar… Hay muchas cosas que se hacen y parecen que son absurdas, y sin embargo tienen un sentido extraordinario.

Jon: ¿Por qué se hacen?

Joaquina: En ese desarrollo vas notando cuáles son las fuentes del conocimiento, de las que se ha llenado tu familia, tus padres, tus abuelos y bisabuelos, etc. No se trata de los libros, se trata de los conocimientos, se trata de cómo han resuelto sus problemas. Todo eso son tus fuentes, y de esas fuentes tienes que beber con el compromiso que has adquirido. A nadie se le ocurriría hacer una tesis doctoral, mirar en su biblioteca y seleccionar todos los libros que no tienen nada que ver con la tesis. La vida es una tesis doctoral con un propósito y tú tienes en la biblioteca millones de libros de todos tus antepasados y de toda tu fuente. Coge todos esos libros, bájalos a tu conocimiento y mira a ver qué puedes hacer con ellos. Si lo que necesitas es aprender del amor, mira todo lo que hay relacionado con el amor y que puedas aplicar a lo que estás haciendo en tu vida. Cómo sería el amor si en este momento eres director de cine, si es que has decidido que tu propósito es plantear el reto del amor en el cine.

Jon: A veces me pregunto por qué están configurados los estudios de la manera en que lo están.

Joaquina: Para que te llenes de conocimientos. La dificultad estriba en que la forma en la que nos lo enseñan es nociva, porque nos exigen y nos examinan. Debería ser algo que contado con amor y delicadeza vaya nutriendo al niño de los conocimientos que necesita para saber cuáles son sus fuentes, pero no para examinarse de nada.

Jon: Me imagino que también tiene que ver con el lugar y contexto en el que naces.

Joaquina: Si estás en España, Europa, vienes de una cultura griega, romana y judeocristiana, todo eso te está configurando, sobre todo para tu detractor. El detractor que hay en Europa no es el mismo que hay en Japón, ni de lejos. Los detractores son muy culturales. La envidia de España es muy cultural. Se trata de que tengas la grandeza de investigar y de conocer. Imagínate el siguiente ejercicio: reúnete con un grupo de amigos. Coger un libro de historia y que cada uno lea un capítulo. Leyendo teniendo en mente:”este es tu conocimiento de hoy y lo necesitas para llenarte hoy de conciencia de quién eres”. Una vez finalizadas las lecturas, las cuenta cada uno de la manera que quiera. El resultado será que los cerebros de todos serán una esponja. La forma de aprender sería: entra el maestro, el alumno le reconocería, abriría la fuente de su conocimiento y cuando se fuese el maestro lo tendría todo claro.

Jon: Deduzco que el detractor no solo hay que conocerlo sino también ver cómo actúa.

Joaquina: Es importante ya que tiene una enorme capacidad de destruir neuronas y conexiones. Cuando metes incógnitas en tu cerebro, pensando que eres torpe, que no funcionas, el mensaje que estás dando es que tu cerebro físico está por encima del universal. No eres un cuerpo, el cerebro no existe, lo que existe es la conexión. La conexión es el cerebro único de donde recoges la información. Lo registra el cerebro particular pero en realidad es tan arcaico como todo lo demás.  El detractor no funciona fuera del cerebro particular. Al cerebro universal no le puede hacer nada. ¿Conectas con el cerebro universal?

Jon: Creo que no.

Joaquina Eso es porque le estás dando valor a tu cerebro físico sobre el cerebro universal. Imagínate que tienes un niño y su capacidad es la persistencia. Si le enfocas en esa cualidad donde él se ve a si mismo, le pongas las materias que le pongas empezará a descubrir mundos que no podría descubrir de otra manera. Eso es lo que sería interesante.

Jon: ¿Cómo se abre el velo para llenarte de conocimientos y quitar al detractor?

Ejercicio maestro / alumno:

Este ejercicio lo deben realizar dos personas estableciendo a priori los roles de maestro y alumno.

El alumno quiere aprender algo alineado con su Cualidad Divina. Formula una pregunta porque quiere aprender algo suyo y abre el canal para aprender.

Preguntas:

  1. ¿Qué eres?
  2. ¿Cómo consigues lo que quieres?
  3.  ¿Para qué te sirve?

El maestro está en su luz y contesta desde ahí.

La segunda parte del ejercicio consiste en hacer un plan de acción con la respuesta que nos ha dado el maestro. Hacer experiencia de lo que nos ha dicho.

La base de este ejercicio es saber que la pregunta está en uno y la respuesta está en todas partes, solo hay que ser sensible a escuchar. A tu lado siempre hay un maestro para ti. Todo lo que ves y escuchas en el día es para darte respuestas. Ábrete a comprenderlo y tendrás la revelación. Ahora entra el concepto de sabiduría. Si has hecho el ejercicio correctamente, ¿Puedes aplicar lo que te han dicho? Eso es sabiduría. Eso es sumar. Sería bueno repetir este ejercicio en la posición opuesta. Si has sido maestro hazlo como alumno y viceversa.

Jon: Concluyo que, para la inteligencia, pregunta para ti y acepta que la respuesta viene de otro lugar. Si te encuentras bien, lo que se produce siempre es bueno, estés donde estés.

Joaquina: Cerca de mi oficina hay una persona indigente sentada en la acera pidiendo limosna desde hace un año o año y medio. Cuando empezó, yo la hablaba y le daba dinero, y le decía: “Hay que plantearse que esta no es la forma de vivir”. Ella me decía: “Sí, sí, si yo quiero trabajar” “La forma de trabajar no es estar sentada aquí y esperar que te den” era mi réplica. El caso es que realicé una acción en la que intercambiaba cursos por alimentos para luego donarlos al Banco de Alimentos de Madrid. Casi todos los días le dejaba también comida a ella y de pronto ella además me pedía dinero. Me senté con ella y le dije que era inagotable “Cuando te he dado dinero querías más, cuando te he dado comida querías, además, dinero, ¿Cuándo va a ser el momento que tú te plantees qué puedes dar?” Ahí se quedó la conversación y no la he vuelto a dar dinero ni comida. Le doy sonrisas todos los días y la hablo y me siento con ella. Y noto que está esperando el dinero. “Ya son dos años pidiendo, o te da otro o tendrás que aprender otra forma de vivir”. Ver la distancia a la que se pone una persona que la enseñas desde un lugar desde el que no quiere aprender es un poco duro. Cuando me puso un gesto le dije: “Y ahora no te puedes permitir con todo lo que has recibido irte lejos. Cuando yo salga nos daremos una sonrisa, nos hablaremos y todo seguirá igual”. Yo tengo claro que el primer día que le di dinero que iba a trabajar con ella un tiempo y que iba a estar pendiente de ella un tiempo. Está claro que yo soy un mensajero para ella porque solo tiene 16 años. No puede estar toda la vida sentada en el suelo esperando que la gente le de dinero.

Jon: ¿Por qué necesitamos los mensajeros?

Joaquina: Los mensajeros vienen porque a lo mejor no te has dado cuenta, pero le has hecho preguntas a Dios y Dios te ha dado respuestas. Y te las da a través de todos sus hijos. La experiencia de Dios siempre está en la mente, nunca en la emoción. Notas una alegría en todo tu sistema que se mantiene estable.

Jon: Es como ver la vida como un libro donde debemos ir leyendo los mensajes más o menos ocultos que nos ayudarán en el camino.

Joaquina: A tu lado siempre hay un maestro para ti. Todo lo que encuentras en el día, personas, cosas, están ahí para darte respuestas. Un cerebro sano cuando alguien se sienta a tu lado para hablar de su cualidad inmediatamente lo extrapola a lo suyo. Eso es la inteligencia. La inteligencia es que cualquier persona que nos hable de algo que conoce, es extrapolable a lo nuestro. Te abres al aprendizaje de lo que te rodea, lo sumas, lo pones en experiencia, ves lo que te funciona y esa es la sabiduría. La sabiduría es siempre incorporar conocimientos que no son tuyos y experimentarlos.

Jon: ¿Cómo se hacen las preguntas a Dios?

Joaquina: Haz una pregunta a Dios y pase lo que pase en el día será contestada. Al hablar con Dios te desprendes totalmente de ti, le haces la pregunta y esperas Su respuesta. Dios habla a través de ti. Siempre. Solo tienes que saber hacer bien la pregunta, entendiendo que Él es el maestro y no tú. Dios te llega de múltiples y variadas maneras, el tema es que no crees que Dios llega al lado del que está cerca.

Si te interesa el tema, lo encontrarás completamente desarrollado en el libro: Trascendencia en la vida cotidiana

283 El detractor

Jon: Hemos hablado sobre el dar y el recibir, sobre la simpatía y la empatía, y ahora estoy viendo qué es la inteligencia, qué es el acceso a todo el conocimiento universal de una forma global para ir después al detalle.

Joaquina: Lo que necesitas, solo se produce si el detractor no está. Con el detractor presente las puertas están cerradas a cal y canto. Imagínate una biblioteca enorme con todo el conocimiento y que si abres su puerta vas a poder acceder a él instantáneamente. Así como en el dar y el recibir puedes estar en el detractor a ratos, en la inteligencia es importante que descubras el detractor ya que tienes que estar siempre en proceso de aprendizaje. La inteligencia necesita estar constantemente en este ciclo:

Jon: Y el detractor es el que lo bloquea.

Joaquina: Sí. El detractor en cuanto entra cierra las puertas, tengas el conocimiento que tengas en ese momento, te niegas a aprender porque crees que lo sabes todo. O te niegas a saber, no se produce la sabiduría, y se cierran los canales. Tienes que saber cómo se cierra la puerta del conocimiento y sabiéndolo se abrirá muy fácil. Ten en cuenta que el conocimiento siempre está queriendo entrar. Eres tú quien cierra la puerta. Siempre que hay un propósito y esté conectado al conocimiento que adquieres conseguirás que esté.

Jon: Eso es la soberbia, la envidia, la avaricia, la gula, la ira… El objetivo del ego es hacerme creer que el conocimiento es mío.

Joaquina: Si encuentras la inteligencia, abres la brecha para ti, y te ves sano y por lo tanto ves al mundo sano. Si no quieres acceder a esa inteligencia universal porque crees que el conocimiento es tuyo, entonces verás enfermos a los demás. Pero no les ves enfermos en la inteligencia, les verás enfermos en la simpatía o en el dar y recibir. En la inteligencia no hay nadie enfermo, está la consciencia de enfermedad, que es diferente. Para que puedas ver la enfermedad tienes que bajar tú al cuerpo.

Jon: Pero el detractor es muy astuto. Me dice: tú sigue en la soberbia, tu estás aquí pero el otro también está.

Joaquina: Necesitas poner luz y sombra constantemente. El ejercicio de la sanación no se produce nunca fuera del marco de la brecha. Siendo el cuerpo frágil, tú le has dado tanta consistencia a todas las experiencias que has vivido donde el dar y el recibir se ha convertido en algo muy duro, donde la simpatía y empatía te ha parecido que no existe. Cuando te quieres dar cuenta, esta brecha que se abre para que tomes conciencia de que todo está a tu disposición, se cierra rápidamente en la medida en que entras en la duda de si eso es verdad. Cuando entras en la duda desaparece el contacto y vuelve la enfermedad, y el milagro es que vayas conectando con esta brecha el máximo tiempo, de tal manera que la caída es cada vez menor y ya lo más que sucede es que estás en el aprendizaje, continuamente subiendo y ya sin ver enfermedades, solo recuperación.

Jon: Eso sería tomar conciencia de mí como salvador.

Joaquina: Cuando estás en tu cualidad haces salvadores a todos aquellos con los que te encuentras, porque ya solo ves salud. En el caso de que te debilites un poco, te pones en tono de aprendizaje y subes de nuevo. Mientras que si te pones en tono de detractor o de saber, te pierdes. Cuando notes que bajas, vas a la simpatía, entras en la paz y vuelves otra vez.

Jon: ¿Cómo hacer para que tu inteligencia abra la parte del conocimiento de tal manera que no vuelvas a caer fuera de tu cualidad?

Joaquina: Para estar en la zona de inteligencia en lugar de en la zona de resentimiento, necesitas tomar conciencia de cómo funcionas ya que esa es la única posibilidad de que lo puedas transformar. Tienes la inteligencia, y quieres obtener conocimientos. ¿Qué te pasa cuando accedes a los conocimientos? Si opera el detractor, ¿qué sucede? ¿Tienes más conocimientos? ¿Tienes menos? ¿Te encuentras en un callejón sin salida? ¿Aparece el sentimiento de que no puedes acceder a los conocimientos? ¿Qué sucede?

Jon: De todo.

Joaquina: Puede ser que te sientas inferior intelectualmente y eso es una gran puerta de entrada para el detractor. También puede ser que estés bloqueado a nivel anímico y te cueste trabajo la simpatía. En el dar y recibir estás tú solo, y es tu cuerpo quien te lo permite. En la inteligencia es un canal que tienes tú solo. No hay nada más duro para un ser humano que no sentirse inteligente. Es mucho más duro que no sentirse simpático. Cuando te das cuenta de que no comprendes algo es cuando más sufres.

Jon: Es lo que has llamado antes el mundo de la brecha. ¿Qué se hace?

Joaquina: Para entrar en este mundo de la brecha, lo primero que tienes que hacer es estar en paz contigo mismo y aceptar exactamente lo que conoces. ¿Qué hace tu detractor? querer acceder a todos los conocimientos. El ejercicio es abrir el canal de lo que se necesita. Abrir el velo del conocimiento de una manera absolutamente canalizada, entendiendo qué estás abriendo del canal y para qué lo necesitas.

Jon: Para eso necesitaría saber saber cuál es mi cualidad y saber qué necesita esa cualidad del campo de la inteligencia en cada momento.

Joaquina: Si notas que has perdido la paz, ya has bajado de la inteligencia y has entrado en el detractor. El detractor es la zona fronteriza entre yo puedo y sé, o no sé y me encuentro fuera de mi paz. Cuando dudas, cuando te comparas, cuando sientes que el que está al lado y tú no sois lo mismo, cuando sientes que el que alguien haya abierto una puerta diferente te genera un problema. Necesitas abrir los canales del conocimiento. Debes pasar de la zona de dolor a la zona de inteligencia.

Pasos para abrir la inteligencia al conocimiento superior:

  1. Estar en paz
  2. Aceptar lo que conoces y lo que necesitas
  3. Cuidado, el detractor quiere acceder a todos los conocimientos
  4. Abrir el velo entendiendo qué y para qué lo necesitas y acceder al conocimiento necesario

El canal se abre de acuerdo con estas tres cosas: Quién eres, qué necesitas y cuál es tu origen. El detractor te hace olvidar que tienes un acceso a la inteligencia universal. Sucede cuando te crees diferente. La inteligencia es universal, la forma de conectarla es personal. El detractor te quiere hacer pensar que no tienes acceso a esa inteligencia universal, que eres tú quien ha hecho esa parte. La forma de acceder a las cosas desde el ego siempre es personal.

Jon: ¿Dónde te destruye realmente el detractor?

Joaquina: Es en la inteligencia y la sabiduría donde lo hace, que es donde el hombre se siente superior, donde el hombre cree que tiene una parcela diferente a la parcela del otro. Antiguamente el hombre se destruía en la batalla porque creía que el territorio era suyo y se destruía en cada guerra. Hoy en día nos matamos en la batalla intelectual. Si, por ejemplo, tienes un jefe que está esperando que utilices el conocimiento de una manera, y tiene un detractor en el que cree con soberbia que tu lo tienes que hacer de otra manera, te destruye en canal. Solamente cuando eres capaz de entender que esa persona no eres tú y que no entras en tu detractor, haga él lo que haga, podrás abrir tu conocimiento y llenarte de tu fuente de sabiduría diciendo: yo estoy sano, él está sano. Inmediatamente se cura la situación.

Si te interesa el tema, lo encontrarás completamente desarrollado en el libro: Trascendencia en la vida cotidiana

282 Conexión con el conocimiento

Jon: ¿Cómo accedes al conocimiento de tal manera que no te desesperes y pienses que el propósito te va a costar la vida?  

Joaquina: Tienes que agradecer a todas las personas que han contribuido a llenar el vasto conocimiento que llevas dentro. Tienes que darte cuenta de lo que te está pasando cuando haces la lectura. Hay un conocimiento universal al que puedes acceder y solo necesitas bajar y recoger lo que necesitas. Acuérdate de no recoger ni más, ni menos de lo que necesitas.

Jon: Me doy cuenta de que tengo un propósito y al ir moviendo la inteligencia lo voy notando.

Joaquina: Te debes ir dando cuenta de que realmente has venido para algo. Tienes un propósito tuyo personal, que no es ni mejor ni peor que el de nadie. Es darle un sentido a tu existencia. Las gotas de agua están en el océano y son todas iguales. Cuando esas gotas llegan a la arena tienen una conversación totalmente diferente, pero vuelven y van, se acarician y vuelven, se funden y se desfunden. En muchos casos los intereses son primarios: cuando naces y te das cuenta de que admiras por ejemplo a tu padre, y quieres ser como él y tener sus cualidades. Imagínate que además tienes un hermano que precisamente muestra esas capacidades, y entonces empiezas a sentirte torpe, las cosas ya empiezan a no interesarte igual. Sin embargo, tienes inteligencia y conocimientos, pero de pronto pierdes la ilusión. Y puede llegar un momento donde podrías haber hecho algo grande pero se trunca por no haber pensado más en ti. Lo que te ha sucedido es que has cortado el hilo al no haber podido dedicarte a lo que se dedicaba un hermano. Piensa en cuántas ocasiones has cerrado el hilo conductor por no haber sido tan extraordinario como alguien. El problema nace cuando has generado la envidia y la soberbia al no verte tan sobresaliente y decides cortar el canal. Ese día aparece el contra-propósito. Puede ser que tu propósito fuera ese o que simplemente lo hacías para complacer a tu padre. En cualquier caso, hay que volver a encontrar el propósito.

Jon: ¿Por qué sucede esto?

Joaquina: Porque en realidad tú no has venido a hacer eso, sino que, ante la necesidad de amor y al sentirte despreciado, de pronto decides que eso no es lo tuyo. Pero eso ocurre porque en realidad no te tenías que dedicar a eso, sino que tú quisiste complacer a ese padre. Como entras en la soberbia o en la envidia y crees que te lo han quitado, no encuentras el camino. Sin embargo, ese momento de decisión contraria a recoger el conocimiento para tu camino te hace estar perdido durante muchos años.

Jon: ¿Eso ocurre cuando recibes un golpe de la vida?

Joaquina: Puede ser que la vida te haya dado un golpe, pero un golpe bueno, para enseñarte que no era ese tu camino. El tema es que has tardado mucho en darte cuenta de que, aunque tu padre no te quisiera ha sido una bendición porque ahí no habrías tenido el éxito. Pero ahí tenías cualidades que, aprovechadas para tu propósito, se podrían convertir en algo extraordinario.

Jon: El punto es ¿cómo deshacer el entuerto del rencor, de la sensación de que te lo han quitado?

Joaquina: Tienes que reflexionar sobre si el detractor funcionó antes de elegir los conocimientos o después. En la mayoría de la personas funcionó antes. Con ello eliges un camino que no es, y la soberbia y la envidia paran el crecimiento y no te dejan ir por otro sitio. Con el paso de los años la soberbia se va haciendo mayor. Llega un momento en el que te das cuenta lo que sabes y lo que podrías hacer, pero no estás dispuesto a rectificar todo este recorrido. Lo que cierra totalmente la puerta para que puedas acceder al conocimiento es la debilidad. Nunca con la debilidad puedes acceder al conocimiento. Nunca. La inteligencia no la pierdes, es tuya, pero una inteligencia sin conocimiento está anulada. Lo importante es que sepas que si la debilidad está puesta en acceder al conocimiento, éste se convierte en árido. Encontrarás gente cerca que te deja en evidencia y situaciones excesivamente complejas que te hacen pasarlo fatal.

Jon: ¿Entonces?

Joaquina: Tienes que tomar conciencia de cuándo perdiste la conexión con el conocimiento. Cuándo has necesitado leer cientos de libros y sin embargo no te llenas de las experiencias. Cuándo estás en conversaciones con personas y no dan el cultivo que tendrían que dar. Si te das cuenta de que tu inteligencia no está llena de conocimientos que te llenan, y a la vez al aprender de otros, se produce una conexión y desde ahí un conocimiento… es que no estás conectado a tu propósito sino a tu deseo y detractor.

El detractor aparece en el momento que te das cuenta de que no eres único, de que no eres especial, de que alguien te gana… en el momento en el que te comparas con otro.

Jon: Entre los 12 y los 18 años.

Joaquina: Sí, ahí es cuando tomas conciencia de él. Es cuando sales del mundo en el que estás protegido, hacia el proceso de aprendizaje de la vida, dándote cuenta de que hay una parte de ti que no funciona.

Jon: Además es cuando tomas decisiones importantes respecto a los estudios.

Joaquina: Cuando decides una carrera todo el inconsciente del sistema está contigo. Quizá puedas pensar, como hace mucha gente, que la carrera que has estudiado no ha sido la adecuada. Sin embargo, casi seguro que tenía un contenido que a ti te hace conectar con una inteligencia que de otra manera no podrías. Lo realmente importante es cómo lo vas a aplicar a la vida. Cuando coges tu inteligencia y tu conocimiento y necesitas ponerte en posición de aprendizaje, en posición de qué sabes y que no.

Jon: ¿Qué parte del conocimiento queda bloqueada por la debilidad?

Joaquina: Hay que analizar dos posibilidades:

Primera: Tu vida de ahora mismo: estás cumpliendo tus expectativas, todo el conocimiento está perfecto y no hay nada que analizar.

Segunda: Notas que en tu trabajo, en lo que estás haciendo en la vida, deberías dar un giro o te pasa algo o falta algo.

En definitiva, te tienes que fijar si lo que te pasa en la vida está lleno de la inteligencia Divina o del detractor: ¿Tienes envidia o soberbia?. ¿Eres dogmático? Hay que descubrir quién está trabajando en tu vida en este momento.

La mirada retrospectiva es para que te des cuenta de qué pasó, y ahora tienes que darte cuenta de dónde estás. Lo acaecido no lo puedes resolver pero si  puedes comprobar que una vez visto todo se pone en conjunción para aprender y para que lo que necesites se de.

Preguntas:

  1. ¿Qué estás haciendo en tu vida?
  2. ¿Qué te falta para lo que estás haciendo?
  3. ¿Esto te lleva al detractor, o a estar en un proceso de apertura total?

Si piensas que estás en el detractor, pregúntate:

  1. ¿Dónde estás?
  2. ¿Qué te gustaría hacer?
  3. ¿Qué necesitas aprender de ahí?
  4. ¿Para que te sirve el detractor?

Si no sabes cómo se está cerrando la puerta, no se va a abrir. Ver todo esto seguramente no es fácil. Pero te puedo asegurar que se resuelve en un instante.

Si te interesa el tema, lo encontrarás completamente desarrollado en el libro: Trascendencia en la vida cotidiana

281 El conocimiento no es tuyo

Jon: El otro día me dijiste que lo que nos tendrían que haber enseñado es que los conocimientos que hay no son nuestros.

Joaquina: Así es. Vienen desde la primera parte del conocimiento, que es ancestral, que es cuando Dios dijo que el verbo se haga carne, que es cuando empezó a existir el ser. Desde ahí, todo lo que hay no es nuestro. Lo que haces desde el ego es creer que es tuyo. Busca tu cualidad y te darás cuenta de cómo, cuando la bajes al detalle, sabrás que estás extrayendo algo universal pero que es tuyo en este momento. Lo utilizarás y luego vuelve otra vez al universo. Entonces no necesitarás nada, te darás cuenta de que la cabeza está llena de algo que no sabías ni siquiera que estaba. La palabra y la conexión y todo se producirá solo.

Jon: ¿Qué es entonces mío?

Joaquina: La sabiduría. De la misma manera que es tuya la empatía. Los conocimientos llegan a la mente sin hacer nada. La sabiduría de la transmisión es tuya. La trabajas a través de tus conceptos, no los de los demás. De la misma manera que dar y recibir es también tuyo. La inteligencia no pone profesión, pone intención. Si huyes de ella, la vida nunca te dará todo lo que te mereces. Pero porque estás huyendo. Tú has decidido que parte del conocimiento universal ibas a coger para utilizarlo para algo. Y lo que has hecho es coger indiscriminadamente, coger lo que no vale, etc. Los lujuriosos intelectuales leen libros y más libros que en el fondo no les sirven para nada. La inteligencia no es de experiencia, esa es la sabiduría.

Jon: ¿Es una indirecta?

Joaquina: El conocimiento no solo está en los libros, también está en las personas que los trasmiten. Cuando se aprende de personas hay que tener muy claro cuál es tu camino, para que lo que recojas de esas personas sea lo que tú necesitas, y así evitar luego culparlas, si con el camino recorrido no consigues cubrir las expectativas creadas.Tú le pones el título a la forma pero, en realidad, todo es de todos. Luego, vuelves a coger trocitos de este todo, lo mueves y haces crecer conocimientos que vuelven otra vez a formar parte de la estructura. No quiere decir que tu no estés haciendo crecer el conocimiento. Claro que si. Cada vez que haces una investigación, esta sube al universo. Los conocimientos son universales.

Jon: Hoy en día es muy difícil adquirir o expresar los conocimientos como se hacía antiguamente, como lo hacía por ejemplo Platón. Hoy en día hemos pasado a un tipo de conocimiento mucho más rápido y memorístico, de tal manera que cuando escuchas a las personas estás haciendo ya intrusismo con tus propios conocimientos.

Joaquina: Lo que hacían los antiguos era escuchar e interiorizarlo ya que querían respetar cada palabra que decía la persona. Porque en aquellos tiempos se cuidaban las palabras. Hoy en día decimos tantas palabras que no están unidas al conocimiento y de pronto te has convertido en un ser con demasiada información que, en realidad, no vale para lo que quieres. Por eso es importante empezar a limpiar muchas de las palabras que dices, o que al lado de las palabras existen muchos principios que están deformando el conocimiento.

Jon: Entonces, todo lo que digo con la conciencia de ampliar conocimientos sube y otras personas lo están recogiendo y lo están condimentando.

Joaquina: El conocimiento sube y llega a las cabezas que están abiertas. Toda persona que es inteligente para recoger conocimientos, recoge aquellos que no ha leído y que ni siquiera ha oído antes, pero que sabe que están en el canal de la comunicación que necesitan en ese momento.  Eso es maravilloso. ¿Por qué a personas espirituales les enseñan a manejar estos conocimientos?.  ¿Por qué no a nosotros también? Al Dalai Lama se lo  enseñan desde pequeñito y desde los 6 ó 7 años habla como una eminencia. Le enseñan a que los conocimientos llegan a su mente. Eso es lo que yo quiero que consigas hoy. Los conocimientos llegan a tu mente y no tienes que hacer nada. Abre la puerta del conocimiento y bajará exactamente lo que necesitas.

Jon: Entonces, lo que tengo que hacer es volver de nuevo a mi condición Divina y empezar a pensar qué parte de mi conocimiento me es realmente útil.

Joaquina: Ojo, no se trata del libro 2 o el libro 3, sino de qué parte de tu conocimiento te ha favorecido el desarrollo de tu cualidad Divina. Qué parte de tu conocimiento, si lo aplicas bien, enriquece el conocimiento universal. Para que puedas aprender es necesario que esté todo en disposición, que cuando estés con los demás tu propósito quede tan claro que estés transmitiendo cómo hacer aquello que eres capaz de hacer. Contesta a la siguiente pregunta: ¿Qué parte de ti necesitas limpiar para acceder a tu propósito? ¿Qué tienes que quitar?: Tu soberbia, tu avaricia, tu gula…

Jon: Mi pereza.

Joaquina: Cuando estás en el detractor eres cero inteligente. En el detractor el conocimiento que has adquirido, y que crees que es tuyo, es el que esgrimes. Es la inteligencia humana la que esgrimes a través de los conocimientos. Conecta con tus conocimientos a través de tu lado Divino. Si tu cualidad Divina es el Amor, o alguna similar que parecen de otro mundo, hay que ver cómo se pone en la tierra el tema de la inteligencia. El amor es la concepción en la que te mueves para tratar la inteligencia con los demás. El conocimiento que necesites para tu tarea de amor, y tu tienes que saber qué es el amor para ti (en tu pareja, en el trabajo…) entonces, recoges el conocimiento que a ti te permite, para lo que estés haciendo, crecer en el amor. Debes tener en cuenta que cuando coges un conocimiento y lo bajas, al lado tuyo hay alguien que para eso mismo que tu, ha cogido otro conocimiento, y saber compartir los conocimientos desde la tolerancia es importante. Todos los elementos que tienen que ver con el amor, la tolerancia, la persistencia, etc. En relación con la inteligencia, es que tu recojas los conocimientos para lo que estés haciendo en ese momento, tus tareas cognitivas o lo que sea, y te des cuenta que al lado existen otro montón de personas que también están en una tarea. Y poder compartirlo teniendo en cuenta que tú tienes un conocimiento y hay otro conocimiento que tienes que aprender. Lo trasmites, lo compartes, te haces maestro y alumno de la situación y vuelves a llenarte otra vez.

Jon: Entiendo que la inteligencia tiene que ver siempre con las tareas del Ser superior, no con las del ego.

Joaquina: Cuando estás haciendo hábitos o rutinas no estás utilizando esa inteligencia. El momento práctico es cuando das y recibes, y te das cuenta de que si estás fregando los cacharros estás recibiendo la limpieza del propio cacharro. Cuando estás en simpatía, sabes que lo que tu estás viviendo con el otro es par ti y es para él. Estás compartiendo. Cuando entras en la inteligencia es porque vas a hacer situaciones operativas del ser superior, cuando estas utilizando el pensamiento, cuando estás al servicio, cuando lo que estás haciendo aporta valor a la sociedad porque estás haciendo crecer conocimiento. Ahora puedes analizar si crees que tu problema es de coger conocimientos, o es que piensas que los conocimientos son tuyos.

Jon: Sí, creo que los conocimientos son míos.

Joaquina: Dale una vuelta hasta que te des cuenta de que no hay ningún conocimiento que sea tuyo. En este punto reside la base de todo a pesar de lo duro que pueda resultar. No hay ningún conocimiento que no puedas compartir desde la profunda serenidad de acceder a el. El problema nace cuando no eres capaz de entender la globalidad del conocimiento y no sabes “bajarlo” para ti, te pierdes en una serie de caminos que al final no tienen resultados  lo que te hace conmoverte y pensar que no aprendes y que no funcionas; pero porque están fuera del contexto.

Imagínate que tienes un vaso y quieres coger de la fuente de la sabiduría. Como hemos visto anteriormente, tu coges de la fuente de la sabiduría lo que necesitas para ejercer el conocimiento. Eso es lo que tienes que aplicar. Pero resulta que eso lo dejas atrás y empiezas a beber de otros vasos. Entonces, empiezas a sentir que no eres inteligente, empiezas a sentir que fallas porque no estás utilizando lo que tienes que utilizar.

Ninguno somos nada. Te llenas de lo que aprendes y lees, y te lo llevas a un sitio concreto. Eso es tuyo, lo demás no. Por eso, la experiencia no se puede compartir. Tu visión si, pero no tu experiencia, ya que ésta es la sabiduría tuya. A ella llegas de forma natural y se amplia permanentemente si estás en tu lado de luz. Si no, se convierte en algo insignificante.

Para la inteligencia Divina tienes que entender que tu inteligencia no necesita conocimientos que la alejen de su camino. El camino es muy amplio y muy fuerte, de tal manera que tienes que comprometerte firmemente con lo que has venido a hacer.

Si te interesa el tema, lo encontrarás completamente desarrollado en el libro: Trascendencia en la vida cotidiana

280 Inteligencia Divina

Joaquina: La inteligencia Divina no está sometida a los criterios del ego y sus irregularidades para enseñar. El ser humano va perdiendo su felicidad en el momento que entra en los conocimientos cognitivos porque empieza a pensar que no tiene capacidad para esos conocimientos. No se le prepara su cerebro para que esté esponjado y esté libre de comparación y pueda entrar todo dentro de su cerebro.

Jon: Y ¿Qué hace la inteligencia?

Joaquina: La inteligencia hace lo siguiente: te permite tener una visión global de ti mismo y luego la propia inteligencia va haciendo como un embudo, y para hacer ese embudo hay que buscar el propósito. Primero vas a conectar con la inteligencia y ver cómo funciona. Vas a ver cómo permea, se ablanda y se estructura. Luego vas a encontrar el deseo sobre la condición Divina y ver cómo la inteligencia desde lo global al detalle consigue tu cualidad. Y cuando te des cuenta que de lo global al detalle surgen cosas que condicionan tu cualidad, ya sabes que te estás equivocando. La inteligencia revisa tus conceptos globales para que al bajar al detalle sean correctos.

Jon: ¿Puedes ponerme un ejemplo de inteligencia Divina con….el amor?

Joaquina: Bien, imagínate que tu cualidad Divina es el amor, y en la visión global el amor es el concepto de que todos estamos dentro de un lugar donde el bienestar y la felicidad es el sueño. Y empiezas a bajar al detalle, y de pronto empiezas a pensar que te tienen que querer, que hay gente que no te quiere. La inteligencia te pregunta: ¿Eso te está llevando a donde querías o te está alejando? Conectado así, la inteligencia limpia, ella sola, el rencor. Tú no tienes que hacer nada.

Jon: ¿Cómo?

Joaquina: Cuando te pongas a hacer el análisis de la inteligencia tienes que sentir la paz interior y decir: ¿esto provoca la paz, o me la está quitando? Si soy amor, ¿qué hago revisando lo que no es amor? Al detalle solo tengo que traer las cosas que son amor y las cosas que no son amor tienen que desaparecer de mi visión global. Si en este momento no tienes la paz interior para hacer la revisión de la inteligencia, te sentirás culpable, porque muy probablemente más del 80% de tu vida no haya sido a través de la inteligencia, sino a través del conocimiento. Entendiendo la inteligencia como esa mirada que va de lo global al detalle, solamente para aquello que sea tu propósito, sea lo que fuere.

Jon: Por ejemplo, si voy a cocinar, debo mirar primero la cocina para pasar al plato que deseo cocinar. Si voy a hablar debo ver globalmente de qué quiero hablar y luego ir al detalle.

Joaquina: Sí, hacer esto te convierte en una persona inteligente las 24 horas del día. La naturaleza da y recibe, el ser humano es empático y simpático, y el ser superior es inteligente y sabio. Cuando estás con la inteligencia todo lo que se produce es necesario para el momento, y lo que no lo es, no se produce. Los conocimientos vienen solos. Este es un concepto difícil de digerir para aquellas personas que han valorado mucho los libros y los conocimientos que han adquirido con mayor o menor esfuerzo y que además les gusta mostrarlos basando su inteligencia precisamente en ellos.

Jon: Entonces ¿todos los libros que he leído no valen para nada?

Joaquina: No es que no valgan, es que son insuficientes para relacionarte con la persona desde la inteligencia. Tienes todo el conocimiento y cuando ves la meta y el fundamento, el propio sistema va quitando todo lo que no vale y se queda con lo que necesita. No se trata de que ahora dejes de ser arquitecto o historiador, pero si de que la esencia no sea condenatoria del que no sabe. El conocimiento es condenatorio del que no sabe.

Jon: ¿Es esa es la gran diferencia?

Joaquina: Una conversación de gente inteligente es muy diferente a una conversación de gente con conocimientos. Las personas inteligentes todo lo que aportan es para que todo sume y para no dejar a nadie en evidencia. Los de conocimientos dejan a todos los demás en evidencia. Esa es la gran diferencia. Y eso no quiere decir que en las conversaciones no tengas que poner los conocimientos. Éstos son necesarios, pero en un contexto concreto. Y en ese contexto concreto nadie queda en evidencia porque todos los participantes se encuentran en ese mismo concepto. Debes tener en cuenta que tu parte Divina sólo se conecta con la inteligencia, la cual es universal, no personal.

Jon: ¿No se conecta con el cuerpo ni con la emoción?

Joaquina: No. Debes reconocer que tu condición Divina te da paz a ti. Y desde ahí tendrás una empatía natural. Ahora nos estamos metiendo en la inteligencia. De su mano nos estamos metiendo que lo que lees tiene que tener un mundo práctico y experiencial. Leer por leer es un agotamiento absolutamente intelectual, que convierte  el cerebro en un ser anodino y muchas veces arcaico y conservador. Hay que leer desde la inteligencia, para lo que necesitas. Tienes que llenarte de los conocimientos que te hacen crecer en lo que eres, no los que te hacen crecer para aparentar que eres. Si recoges todas las fuentes, todas las bibliotecas de este mundo y haces un embudo y decides para qué necesitas todo esto, que luego sea tan sabio que sea útil para el mundo.

Jon: Es decir que, si soy un creativo conceptual, tengo que darme cuenta de que si mi propósito es “A” tengo que leer libros que me hagan crecer conceptualmente.

Joaquina: Cualquier libro tiene que estar fundamentado en lo que tú eres. Si los libros que lees son de entretenimiento y tu cabeza después entra en pereza, te lo tienes que plantear. Hay que cuidar la expresión del conocimiento para que nunca quite la paz a quien lo escucha. Cuando tienes la capacidad de coger toda la inteligencia de lo global y llevarla al detalle, lo que te hace es respetar muchísimo el entorno. Por ejemplo, imagínate que eres profesor y cuando haces tutorías, toda tu inteligencia expresada ahí es de una grandeza enorme porque lo que haces es apoyar la investigación. Pero luego en contextos donde las personas no tienen esa doctrina, llevarlo a un terreno de máxima sencillez sería lo adecuado para llenar de simpatía tu yo y los yo que están cerca. Es el momento de plantearte si es útil o no lo que estás haciendo, entendiendo qué has traído al mundo y para qué lo has traído. Si has traído amor, toda tu inteligencia tiene que estar en desarrollar ese amor.

Jon: ¿Quiere eso decir que las personas que traen amor no tienen que ser intelectuales?

Joaquina: No, pero su forma de expresar la intelectualidad hace crecer el amor en su entorno. Todo el conocimiento que tienes tiene que estar incluido en el mundo global. Mundo global quiere decir que no es tuyo, que forma parte del Universo, que no es tu propiedad, y que tú recoges de eso únicamente aquello que necesitas para el momento. La inteligencia es universal y no es tuya. Todo lo que quieras llenar a esa inteligencia en tu devenir diario, vuelve a subir a lo universal, no es tuyo. La inteligencia no parte de que encuentres en lo que lees, sino en que tú leas lo que necesitas. De otra manera es un ejercicio de conocimiento que agota la inteligencia. A partir de ahora debes elegir los libros, las conversaciones, los momentos, los canales, con una intención previa.

Notarás que entras en una  biblioteca y escoges libros de acuerdo con  lo que tu inteligencia global necesita en este momento para tu cualidad. Y te ayudará hasta que las palabras que digas generen esa cualidad y no una reacción. A partir de este momento todo lo que recoges está en éste canal. No tires abajo lo que has leído, ofréceselo al universo, ya no es tuyo. Todo incluye lo positivo y negativo.