Joaquina: Considérate como un ser afortunado tanto en el pasado como en el presente y en el futuro. Cuando más recuerdes los éxitos pasados, más tendrás en el futuro. Analiza tu forma de actuar en el pasado y verás que todas tus elecciones estaban guiadas por un saber superior. Algunas te hicieron evolucionar, otras cambiar tu vida y todas fueron las mejores posibles en su momento. Si las circunstancias de tu vida no te satisfacen, date cuenta de que, a partir de ahora, puedes hacer elecciones distintas y empezar a mejorar estas circunstancias.
Jon: Sí, lo entiendo, sin embargo, el pasado suele estar lleno de fantasmas, decisiones extrañas, padres… ¿cómo se trabaja esta visión de la que me hablas?
Joaquina: Perdonando y amando a tu yo pasado, concentrándote en los momentos de tus éxitos. Así cambiarás el curso de tu futuro. Sé tu mismo el padre o madre que desearías tener y date permiso para tener lo que quieres. Puedes crear una nueva historia personal, concentrándote en los momentos en los que tuviste éxito y conseguiste cierta medida de abundancia. Olvídate de las historias pasadas que no apoyan la nueva imagen de éxito y abundancia que estás creando. Para liberarte del pasado, recuerda las historias que te cuentas a ti mismo y a los demás acerca de tu infancia y el dinero, y empieza a construir una nueva infancia con recuerdos de prosperidad y adquisición de las cosas deseadas.
Jon: ¿Y si las que recuerdo son no muy positivas?
Joaquina: Detrás de cada experiencia hubo otra contraria que no recuerdas. Cuando más logres sentir esta sensación de alegría y entusiasmo, más cosas buenas atraerás a tu futuro. Los recuerdos negativos son los soportes que utiliza nuestro ego para justificar nuestro fracaso pasado e impedir el éxito en el futuro.
Jon: Entonces, se trata de luchar contra mis creencias.
Joaquina: Tus creencias crean tu realidad. Las creencias son suposiciones acerca de la naturaleza de la realidad, y puesto que creas aquello en lo que crees, tendrás muchas “pruebas” de que la realidad opera de la manera que tú piensas. Puedes cambiar tus creencias y, por lo tanto, tus experiencias.
Jon: Sí, una creencia extendida es que la gente no le querrá a uno si tiene dinero, que sólo le querrán por su fortuna y no por sí mismo.
Joaquina: Si amas a los demás, recibirás a cambio su propio amor. El dinero no será un estorbo salvo que tú lo creas así y crees las condiciones para que lo sea. Lo que crees es lo que crearás. Tus creencias referentes al dinero determinarán tu modo de relacionarte con él.
Jon: Pero las creencias están profundamente arraigadas a golpe de vivencias y experiencias del pasado…
Joaquina: En el seno de cada creencia vivida, existe la semilla de una creencia opuesta, todavía no manifestada. La mayoría de tus pensamientos, imágenes y conceptos fueron planteados por las palabras, creencias y mensajes no hablados de tus padres y los que te rodeaban. Distingue las creencias heredadas de tus padres y decide conscientemente si deseas mantenerlas. Puedes desprenderte de aquellas ideas y creencias antiguas que ya no te sirven, eligiendo tus propios principios operativos. Puedes elegir las ideas, pensamientos, conceptos e imágenes que desees. Cuando hayas descubierto una de esas creencias que impiden tu evolución, despréndete de ella y crea otra en su lugar.
Jon: ¿Serviría simplemente ignorar esas creencias viejas como si no hubieran existido nunca?
Joaquina: Tus emociones y tu manera de emplear tu imaginación fortalecerán o debilitarán tus creencias. No niegues ni ignores las ideas viejas. La creación de nuevas creencias y pensamientos acerca de ti potenciará espectacularmente los resultados de tu magnetismo. El dinero posee un ritmo natural, del mismo modo que todo lo demás en la vida. El reto está en no subir y bajar emocionalmente según las mareas económicas; utilízalas de manera que acrecienten aún más tu prosperidad.
Jon: ¿Y se pasa por varias fases?
Joaquina: Las etapas básicas de este flujo son cuatro: la calma, cuando entra la misma cantidad de dinero con la que sale; el flujo, cuando entra mucho más dinero del que sale; y el reflujo; cuando sale mucho más dinero del que entra. El dinero representa un intercambio de energía entre tu y el mundo exterior. Representa la energía que sale de ti y la que te es devuelta.
Jon: Ahora creo que estoy en una época de calma.
Joaquina: Si te encuentras en una etapa calma o inactiva, en la que el dinero entra y sale en cantidades iguales, intenta ver dónde se ha estancado tu propia energía. Es necesario que tanto el dinero como tu energía personal estén en movimiento. Si atraviesas un estado de “quietud” económica y deseas que la energía se ponga en movimiento, observa tu vida un poco y pregunta a tu yo superior en qué lugar debes de activar tu energía.
Jon: Sin embargo, me siento muy feliz en muchos aspectos de mi vida.
Joaquina: Una única área en el que no te sientas feliz, puede afectar a todos los espacios de tu vida. Para experimentar la abundancia, la vitalidad y la evolución que anhelas, será necesario que hagas lo que puedas para hacer funcionar todos los espacios de tu vida. Piensa que cosas te pueden aportar alegría, vitalidad y energía, y hazlas. Empieza por reconocer que ya existe un flujo en tu vida y que lo que deseas es que haya más días en los que entre más dinero del que sale. Si has llegado a un punto donde la entrada de dinero es consistentemente más elevada que tus gastos, has alcanzado un nivel de maestría sobre la abundancia.
Jon: A veces me ha ocurrido que, efectivamente, las oportunidades y los negocios fluyen de manera espectacular. Como en un ciclo ascendente.
Joaquina: Si te sientes inundado de trabajo, oportunidades, negocios o dinero, no frenes. Desafíate a pedir aún más. Entrégate al pensamiento ilimitado y amplía tu imaginación de lo que te es posible tener. Cuando te encuentres en un ciclo ascendente, sigue abriéndote a más. Date cuenta de que, en la medida en que entra más abundancia, desarrollarás en tu vida nuevos procesos, fórmulas y estructuras para abordarla. Uno de los retos a los que te enfrentarás siendo más próspero, será hacer frente a todas las opciones, oportunidades y riquezas que encontrarás en tu camino.
Jon: ¿Y en el caso de que sea todo lo contrario?
Joaquina: Si te encuentras en una etapa de reflujo no pierdas la confianza en ti mismo. El desafío de éstas etapas consiste en seguir creyendo en tu futura prosperidad. Todo lo que hay en la tierra es cíclico y todas las fases son transitorias. Por cada reflujo que se produzcan habrá un flujo que le seguirá. Si tus ingresos experimentan una caída breve o prolongada, recuerda que se trata de algo transitorio y concéntrate en todo lo que esta experiencia te enseña.
Jon: Entiendo y vivo los ciclos, pero a veces me parecen muy arbitrarios y me cuesta encontrar patrones.
Joaquina: Utiliza los periodos de reflujo para aclararte mas las ideas acerca del dinero. Siempre existe una razón superior de los cambios del flujo. Si dispones de más tiempo empléalo para empezar a hacer aquellas cosas que siempre te han gustado: adquirir nuevos conocimientos, pensar, relajarte, explorar nuevos caminos o tomar esas vacaciones tan largamente deseadas. Siempre hay una salida del reflujo.
Cuanto más puedas apreciar los regalos que se te ofrecen en el período de bajamar, más rápido volverá a crecer la marea. Concéntrate más en tu abundancia que en las facturas. Observa las nuevas cualidades que desarrolla tu alma: paciencia, confianza, amor. Recuerda que estás creando lo que se encuentra en el centro de tu atención y que los ciclos descendentes son siempre seguidos por ciclos ascendentes. Mirando al pasado, podrás ver el progreso que siguió a los periodos de reflujo.