Joaquina: ¿En qué estás pensando?
Jon: Solo miro a ese niño corretear por la playa. Parece feliz jugueteando con las olas a que no le mojen los pies. Feliz de cada concha o animalito que descubre, feliz de la relativa libertad que está disfrutando…
Joaquina: ¿y?
Jon: y… Bueno, pensaba que mucho de lo que siente el niño tiene las alas tan cortas… Recuerdo que cuando de pequeño mi madre se enfadaba conmigo, una de mis respuestas solía ser: Yo no quería nacer, tu me has traído así que esto es lo que te toca.
Joaquina: Pero en realidad no es así; nacer es una decisión. Una decisión que culmina el día que aparecemos en el mundo, y lo hacemos un tanto conmocionados. Aunque la mente lo olvide, el cuerpo recuerda las impresiones del nacimiento grabadas en las células. Desde el día que nacemos todos padecemos algún tipo de angustia hacia la separación. Aparecerá de nuevo en nuestra vida, cuando dejemos una relación, un trabajo, una casa… siempre nos parece que con esas decisiones vamos a dejar algo bueno a cambio de algo malo. Debemos aprender a que no es malo, es solo desconocido. Pero es en lo desconocido donde está nuestra liberación original.
Jon: ¿Me estás diciendo que el día que nos parieron marca nuestra vida?
Joaquina: En el proceso de nacer tendemos a formar un esquema de “nacimiento” que rige toda nuestra vida. Al tomar la decisión de nacer nos enfrentamos a una dualidad: por un lado no nos gusta tener que partir, no queremos decir adiós a nuestra situación actual. Por otro lado no queremos aplazar la salida y lo queremos hacer cuanto antes y acabar de una vez. Tenemos miedo a perder lo que dejamos y ansiedad por conocer lo nuevo.
Jon: Entonces es importante hablar con nuestras madres para que nos cuenten qué pasó ese día, ¿no? Creo que mi nacimiento fue bastante normal.
Joaquina: Tu madre, como muchas otras, puede pensar que sus partos fueron normales cuando en realidad hubo complicaciones; estas madres tienden a ocultar su culpabilidad. Otras lo llamarán normal, sencillamente porque no se acuerdan de la anestesia que les pusieron.
La influencia de un nacimiento “normal” dependerá en último extremo de lo que se quiera llamar normal. ¿Es normal la epidural? Si es así, pueden parecerle normales las drogas, los analgésicos y otros productos que crean dependencia. ¿Se puede decir que los fórceps son normales? Entonces los dolores de cabeza podrían ser algo normal en su vida. La cuestión es que muchos nacimientos que llamamos “normales” son en realidad mucho más complicados.
Si tu nacimiento ha sido verdaderamente normal, entendiendo como tal que fuese fácil, relativamente rápido y, en cierto modo, agradable, tu puedes ser de mayor tolerante y simpático con los demás, sentirte querido y amado, no tener problemas en la relación con otras personas, estar tranquilo, sentirse unido a tu madre, ser capaz de cuidar de ti mismo y encontrarte a gusto en las relaciones íntimas.
Por otra parte, puedes sentirte como si no tuvieras nada especial, como uno más entre la multitud, y tener miedo a ser diferente, a destacar, ser un conformista convencido y encontrando la misma vida completamente vulgar.
Jon: Para ser normales hay mucha complejidad, o mejor dicho muchas consecuencias y pistas para aprender y conocernos. ¿Hay alguna forma de deducir cómo ha sido nuestro nacimiento sin contar con el testimonio de nuestra madre?
Joaquina: Hazte las siguientes preguntas. En las contestaciones encontrarás tu respuesta
¿Hay veces que pretendes hacerte indispensable para que no te rechacen?
¿Tienes problemas con los impuestos, el matrimonio y otras formas legales?
¿Eres propenso a los accidentes?
¿Eres desorganizado?
(NACIMIENTOS NO DESEADOS, IMPREVISTOS E ILEGÍTIMOS)
¿Te sientes triste, enfadado y resentido en tus relaciones?
¿Te encuentras a menudo no sabiendo qué esperar y qué recibir en las relaciones?
¿Ves a menudo el mundo como un lugar hostil y lo mismo ocurre con tus relaciones, debido a los problemas de identidad de sexo?
¿Te causó graves problemas la pubertad?
(CASOS DE SEXO “EQUIVOCADO”)
¿Sientes que tus parejas te hacen correr y que no tienes otra opción?
¿Te sientes a veces culpable de meter prisa a otros?
¿Tienes a menudo mucha energía, siendo incluso hiperactivo?
¿Quieres y ansías la rapidez y tus parejas no pueden seguirte?
(CASOS DE NACIMIENTO RÁPIDO)
¿Te sientes desvalido?
¿Te sientes inseguro en tu piel?
¿Piensas con frecuencia: “no puedo conseguir lo que quiero y cuando lo quiero”?
¿Esperas a tomar las decisiones hasta que no te ves avocado a ello?
(CASOS DE NACIMIENTO RETENIDO)
¿Te sientes enfrentado a otros?
¿Te sientes inmaduro en tus relaciones?
¿Piensas que eres extremadamente vulnerable?
¿Te sientes observado y juzgado?
(CASOS DE PREMATUROS)
¿Piensas a veces que eres decepcionante?
¿Sientes que haces esperar a todo el mundo?
¿Crees que haces daño a la gente?
¿Andas siempre a destiempo?
(CASOS DE PARTOS PROLONGADOS)
¿Sufres el “síndrome de la interrupción”?
¿Te sientes resentido de que otros te manipulen?
¿Anhelas a menudo que te acaricien?
¿Eres indirecto en tus comunicaciones?
(CASOS DE NACIMIENTO POR CESÁREA)
¿Te lamentas de confusión?
¿Te quejas de dolor corporal?
¿Evitas “estar muy apretados”?
¿Te disgusta que te controlen o manipulen?
(CASOS DE NACIDOS EN POSICIÓN TRANSVERSAL)
¿Te da miedo equivocarte, y eso te impide hablar?
¿Piensas que el placer va seguido del dolor?
¿Te quejas de no poder respirar profundamente?
¿Tienes la sensación de tener que “luchar por la supervivencia”?
(CASOS DE NACIMIENTOS DE NALGAS)
¿Estás más a gusto llevando tú el control?
¿Piensas que tienes que triunfar por ti mismo?
¿Piensas que, hagas lo que hagas, nunca será suficiente?
¿Sientes que no eres lo suficientemente bueno, que eres indigno, o que hay algo malo en ti?
(CASOS DE NACIMIENTOS CON FORCEPS)
¿Ves la intimidad como algo peligroso?
¿Te sientes muchas veces estrangulado en tus relaciones?
¿Te defiendes bien en situaciones de crisis?
¿Te sientes a menudo al margen de tus emociones?
(CASOS NACIDOS CON EL CORDON ALREDEDOR DEL CUELLO)
¿Tiene la sensación de que los demás tienen ventaja sobre ti?
¿Esperas a menudo que tu compañero abra brecha?
¿Tienes la sensación de que siempre has estado “a la cola”?
¿Te quejas de una extrema dependencia?
(CASOS DE NACIMIENTOS DE GEMELOS)
Por motivos prácticos he resumido el final de la conversación a esta forma esquemática que te puede servir de guía para entender y profundizar en ti . No se trata tanto de disculpar actitudes o reacciones ante la vida, sino de comprenderlas mejor.
Gracias por acercarnos a Joaquina a través de tus ojos…pienso mucho en ella
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Gracias por acercarnos a Joaquina a través de tus ojos…pienso mucho en ella
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NO tenía ni idea de la relevancia de la forma en que hemos venido al mundo. Muy interesante, gracias Jon
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